Nuestra participante en el intercambio cultural en Italia, Sara, pasó dos meses en Florencia, en el corazón de la Toscana. Lee más sobre su experiencia a continuación.
Mi experiencia fue realmente maravillosa. En gran parte, gracias a la increíble amabilidad de la familia, que se aseguró de que me sintiera cómoda y me trató como a una más. Por supuesto, los niños podían ser un poco traviesos a veces, pero siempre conseguíamos solucionar las cosas conversando.
Además de que la familia me llevó varias veces de vacaciones a la playa, también aproveché mi tiempo libre para explorar por mi cuenta otras regiones de Italia, como Pisa, Florencia, Siena, Bolonia y otras. Lo que más me gustó fue la sensación de independencia y libertad para planear mis pequeñas aventuras, sin dejar de contar con el apoyo y el calor de la familia de acogida que me esperaba en casa.
A los futuros participantes, les dice:
No lo dudes. No hay mejor manera de conocer de verdad una cultura diferente que viviendo con una familia que la encarna.
