Tras la historia de Danka, les traemos otra experiencia de primera mano del proyecto "Viaje a Oriente". Esta vez nos habla Alisa, que pasó tres meses explorando China en tres ciudades muy diferentes.
De febrero a mayo de 2017, Alisa vivió en tres lugares diferentes: la isla tropical de Hainan, la pintoresca ciudad de Guilin y la bulliciosa metrópolis de Shanghái. ¿Por qué viajar? Su familia de acogida se mudó varias veces debido al trabajo de la madre, y Alisa la siguió, convirtiendo su estancia en un viaje cultural en toda regla.
Uno de los mayores retos, dice, fue adaptarse a estar constantemente en el punto de mira:
Superar la barrera del idioma fue duro, sobre todo en ciudades más pequeñas como Sanya y Guilin, donde casi nadie habla inglés. Incluso si alguien lo habla, suele ser demasiado tímido para intentarlo.
Aun así, describe a los chinos como cálidos y acogedores.
En general, la gente es muy amable. De vez en cuando, si alguien sabe un poco de inglés, se te acercará y entablará conversación, normalmente para practicar.
Vivir con una familia china le permitió conocer mejor la vida cotidiana.
En mi experiencia, las familias de acogida siempre fueron increíblemente amables. Constantemente me ofrecían comida e intentaban cocinar platos más fáciles para alguien que no estuviera acostumbrado a la cocina china. La gente de la calle también era amable y sonreía mucho, sobre todo en las ciudades más pequeñas, donde la vida es más lenta y relajada que en un lugar como Shanghái.
Dicho esto, tuvo que adaptarse a las diferencias culturales en torno al espacio personal.
En el transporte público, la gente me empujaba, me miraba el móvil, me hacía fotos o empezaba a hablarme en mandarín para ver si lo entendía. Al principio me resultaba extraño, pero me acostumbré.
Si se encuentra en una ciudad pequeña -o en una zona de Shanghai con pocos extranjeros-, será mejor que se prepare para ser el centro de atención.
Alisa ha vuelto a casa, pero lleva consigo un profundo aprecio por la cultura, la amabilidad de la gente y el crecimiento que le aportó su viaje a través de China.