Nuestra participante en el intercambio cultural, Galina, que regresa hoy a casa, pasó un mes y medio en la ciudad de Perarrua, situada en la provincia de Huesca, en el noreste de España. Esto es lo que nos cuenta sobre su experiencia.
Me alojé en casa de una encantadora familia de cinco miembros que pasa los veranos en Perú. Fueron increíblemente amables y me trataron como a uno más. Viajamos juntos, explorando diferentes lugares para que pudiera conocer tanto su región como las vecinas. A pesar de ser una ciudad pequeña, Perarrua se anima en verano con multitud de festivales y un ambiente vibrante.
Pasé la mayor parte de mi tiempo libre con la familia, nadando en el río o en la piscina, paseando por la ciudad y saltando entre las fiestas locales.
Lo que me encantó fue tener la oportunidad de experimentar la auténtica vida española y vivir en el extranjero durante más tiempo. Aprender español con la familia fue una gran ventaja y, sinceramente, muy divertido.
Recomendaría este programa de intercambio cultural a cualquiera. Es una oportunidad para descubrirte a ti mismo, tus capacidades, tus límites y vivir aventuras inolvidables.