Nuestra participante en el intercambio cultural, Tijana, lleva un mes y medio viviendo en Madrid y comparte a continuación su vibrante experiencia de la vida española.
Desde el principio, la familia de acogida hizo un verdadero esfuerzo por hacerme sentir como parte de los suyos. Creo que este programa es la mejor -y probablemente la única- manera de entender de verdad una nueva cultura, porque te conviertes en parte de una comunidad. Aprendes sus costumbres, rutinas y hábitos y, con el tiempo, se convierten también en parte de tu vida cotidiana.
Madrid es una ciudad enorme con algo para todo el mundo, ya te guste el arte, la historia, la vida nocturna, el fitness o las compras (que puedo confirmar que nunca pasan de moda 😁). No importa cuántas veces la visites, siempre hay algo nuevo que descubrir.
Paso todos mis ratos libres explorando la ciudad y los pueblos cercanos. Uno de mis puntos fuertes ha sido apuntarme a una clase de baile y pasar tiempo con los animados y divertidos lugareños 😊.
Me encanta la naturalidad con la que estoy aprendiendo español, aunque nunca lo había estudiado antes, lo estoy aprendiendo simplemente viviendo aquí y utilizándolo a diario. La familia me apoya mucho y me ayuda con el español, igual que yo les ayudo a practicar su inglés.
A los futuros participantes, les diría:
Prepárate para cambiar de entorno y adaptarte a una nueva dinámica familiar. La flexibilidad es la clave. Participar en este intercambio ha sido una experiencia única que nunca olvidaré.