Muchos países siguen sintiendo los efectos de la pandemia de coronavirus, y algunos de nuestros participantes viven actualmente en esas regiones. Mantenemos un contacto regular con ellos, no sólo para asegurarnos de que están sanos y salvos, sino también para saber de primera mano cómo pasan el tiempo durante el programa y cómo es la vida cotidiana sobre el terreno.
Esto es lo que Ivana compartió de su experiencia de intercambio cultural en España:
El País Vasco era la única parte de España que no había visitado antes, así que estoy realmente agradecida a la familia de Getxo por acogerme en su casa. Aunque viajar entre ciudades no es posible ahora mismo, siempre hay algo nuevo que explorar aquí mismo en el pueblo, ya sea descubrir un nuevo rincón o simplemente relajarse o pasear por la playa. Sinceramente, parpadeé y ya había pasado un mes entero volando.
Mi primera impresión fue asombrosa. Después de una sola cena compartida, ya me sentía parte de la familia. No podría haber pedido unos niños más dulces o más listos: hemos estrechado lazos. La rutina diaria hace que el tiempo vuele, y nuestros fines de semana juntos están llenos de diversión y risas. Claro, la "nueva normalidad" hace que sea más difícil conocer gente y hacer nuevos amigos, pero donde hay voluntad, siempre hay un camino 🙂 .