¿Tienes curiosidad por saber cómo es la vida en una pequeña ciudad española y qué puedes esperar de ella? Nevena comparte sus impresiones desde la soleada España como participante en el programa de intercambio cultural.
Un día, mientras navegaba sin rumbo por Facebook, me topé con un post del Center for Affirmation and Development (Centro de Afirmación y Desarrollo), un nombre que nunca había oído antes. En cuanto me di cuenta de que tenía algo que ver con España (un país que adoro), hice clic para saber más.
Al leerlo, tuve ese momento de claridad: yo era la candidata perfecta para este programa. Sin pensarlo demasiado, presenté mi solicitud. Poco después tuve la entrevista y, cuando recibí el mensaje de que había sido aceptada, ¡me alegré muchísimo!
Lo que siguió fue el papeleo y la búsqueda de la familia de acogida adecuada. No te sientas presionado a aceptar la primera familia que te ofrezcan. Si hay algo que no te encaja, si alguna de sus expectativas te parece fuera de lugar o simplemente no estás seguro, sigue buscando. Es muy importante que te sientas bien con el lugar al que vas.
En este momento, estoy con una familia maravillosa, y puedo decir honestamente que con quien vivas hará o deshará tu experiencia. Si te gustan los niños, este trabajo no es difícil. Claro, los niños pueden ser un puñado, pero si realmente te preocupas por ellos y sabes cómo conectar, lo reconocerán y responderán. Mi único "problema", si se puede llamar así, es que hablo español con fluidez, así que fingir que no lo hablo para practicar inglés con los niños es complicado. Por suerte, ellos hablan bien inglés (no soy su primera au pair), así que la comunicación es fluida y nos llevamos muy bien. Ya les he cogido cariño y parece que ellos sienten lo mismo.
Sus padres son gente encantadora y me tratan como si fuera de la familia. Siempre hay un ambiente bueno y relajado en casa. En cuanto al dinero de bolsillo, recibo 70 euros a la semana, que es más que suficiente para mis necesidades diarias, sobre todo porque tengo la comida y la vivienda cubiertas. Sinceramente, ¡no cambiaría nada! Llevo casi un mes viviendo en Pontevedra, en el norte de España. La ciudad es preciosa, tranquila y tiene todo lo que necesito.
También he conocido a un grupo estupendo de otras chicas au pair: ¡ya hemos hecho nuestro primer viaje juntas! A menudo tomamos café, cenamos, salimos y nos apoyamos como si nos conociéramos desde hace años. Es una sensación increíble conocer a gente de todo el mundo, con hábitos y culturas diferentes, pero que están todos aquí por la misma razón. Nunca te sientes solo. Nos hemos convertido en una gran familia.
A cualquiera que tenga dudas o no esté seguro de lanzarse a la aventura au pair, le digo que lo haga. Merece la pena dar el salto. No volverás a casa más rica en dinero, sino infinitamente más rica en recuerdos, amistades y experiencias que atesorarás toda la vida.