Por muy bien que se lleven un au pair y una familia de acogida, pueden surgir conflictos. La convivencia, la gestión de las responsabilidades del cuidado de los niños, las diferencias culturales y la adaptación a nuevas rutinas pueden provocar a veces malentendidos, estrés o tensión en ambas partes. La clave no está en evitar los conflictos, sino en saber...
