China es, en una palabra, fascinante - Una experiencia de intercambio cultural en Shanghai

Desde el vibrante corazón de Shanghái, Nina comparte sus reflexiones tras dos meses en China, y puede decirse con seguridad que ya ha caído bajo su hechizo.

Si alguien me hubiera dicho que viajaría al otro lado del mundo, sola, para vivir con gente que no conozco, nunca lo habría creído. Pero aquí estoy. Y China es, en una palabra, fascinante.

Nina vive actualmente en Shanghai, una ciudad que describe como trepidante, llena de vida y rica en contrastes. En un momento estás paseando entre templos antiguos y museos; al siguiente, estás rodeado de cafés de moda, bares y restaurantes con luces de neón.

"La cultura es completamente diferente a la que estoy acostumbrada en los Balcanes", dice.

Comida, familia y primeras veces
Antes de llegar, Nina pensaba que la comida china era sólo arroz.

Ahora lo sé mejor: hay tanta variedad, sabor, color y aroma que realmente hay algo para todo el mundo.

También ha tenido suerte con su familia de acogida, "absolutamente maravillosa", según sus palabras.

La tratan como a un miembro más de la familia: dos amables padres, un alegre niño de 11 años y una enérgica niña de 5 años. La han introducido en su cultura, sus tradiciones, sus amigos y su idioma, haciéndola sentir como en casa en una tierra completamente extranjera.

Juntos ya han viajado a varias ciudades de China, pero hay un destino que destaca: Sanya.

Pasamos allí un mes entero y celebramos el Año Nuevo Lunar. La ciudad brillaba con farolillos rojos, los fuegos artificiales resonaban por las calles y el ambiente era pura magia.

Navegar por lo cotidiano

Los chinos son extremadamente amables y acogedores.
Aunque muy pocos hablan inglés, sonríen, saludan e incluso se paran a pedirle una foto con ella.

Por supuesto, no todo es perfecto.

Las multitudes son abrumadoras en la calle, en el metro, en el tráfico, en los parques, en los cafés... Pero poco a poco me voy acostumbrando.

El viaje de Nina no ha hecho más que empezar, pero ya está lleno de historias, experiencias y momentos inolvidables.

Han pasado dos meses y me lo estoy pasando genial. ¿Esta aventura? No ha hecho más que empezar.