Independencia y adaptabilidad: ¡venga a comprobarlo!

Independencia y adaptabilidad: experiméntelo usted mismo>.

Independencia y adaptabilidad: ¡venga a comprobarlo!

Katarina, una de nuestras participantes en el programa, nos envía un cordial saludo desde la vibrante España, donde aún le queda un mes para disfrutar de su estancia. Con una formación en lengua y literatura españolas, vio este intercambio cultural como la oportunidad perfecta para experimentar la cultura española de primera mano, y no ha mirado atrás.

El programa está increíblemente bien organizado. Los coordinadores son amables, accesibles y están presentes durante toda la estancia. Todo está claramente explicado, lo que hace que el proceso sea fluido y sin estrés. Apuntarse a este programa es una experiencia inolvidable. Me alojo con la familia Inglada en Calafell, un pequeño pueblo costero de Cataluña. La familia está formada por una madre, sus padres y dos niños pequeños. Pasamos todas las tardes juntos, jugando en el parque, visitando la biblioteca o construyendo castillos de arena. La familia habla catalán en casa, así que también estoy aprendiendo un poco, además de practicar español. Y como es una ciudad costera, puedo probar todo tipo de platos de marisco. La casa tiene vistas al mar y la ciudad es encantadora: siempre hay algo que hacer, alguna actividad local que descubrir.

En mi tiempo libre, intento viajar todo lo posible y empaparme de todo lo que me rodea.

Como mi madre de acogida trabaja en Barcelona, he tenido muchas oportunidades de acompañarla. He visitado museos y lugares culturales famosos como la Casa Vicens, la Casa Batlló, el Park Güell, la catedral y la Barceloneta. También he estado en Tarragona, que está cerca, y me gusta ir en bici por los pueblos de alrededor. Ahora mismo, estoy con mi familia de acogida en un viaje corto a Narbona, Francia. Visitamos una gran feria de barcos en una ciudad llamada Sète, absolutamente increíble. Cuando no estoy explorando, me encanta tomar el sol y leer en la playa.

Los primeros días no fueron los más fáciles (me costó un poco adaptarme al nuevo entorno), pero gracias al apoyo y la calidez de mi familia de acogida, me adapté rápidamente.

A quien se lo esté pensando: ésta es su oportunidad de crecer, explorar y adquirir un nuevo sentido de la independencia. No lo dudéis.

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